Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) en niños y adolescentes
Cuando somos padres queremos que todo en nuestros
hijos sea perfecto y muchas veces tenemos ante nosotros algún trastorno que
empieza a desarrollarse en nuestro hijo y que de ser detectado a tiempo, puede
evitarse que este siga desarrollándose al grado que perjudique la vida de
nuestro hijo, ya sea niño o adolescente
Tenemos todavía el gran tabú de pensar que los
trastornos son locura y hemos escuchado muchas veces llamar a alguien como “insulto”
: eres un obsesivo, eres un bipolar,
eres muy depresivo y así podemos enumerar muchos ejemplos. Otro de los
comentarios comunes es el decir: es que es un loquito.
Debemos detener presente que esos comentarios los hace
gente que además de no tener el conocimiento, no es gente que nos aprecie asi
que por ello mismo, debemos de ignorarlos
Si estamos pasando como padres el tener un hijo con Trastorno
Obsesivo Compulsivo (TOC) y esto nos provoca mucho stress, dudas o desesperación,
en COSMEDIKA nos ponemos a sus órdenes
para ayudarle a comprender y enseñarle como poder ayudar a su hijo sin que vaya
de por medio su salud emocional.
El Trastorno
Obsesivo-Compulsivo (TOC en adelante) se caracteriza por pensamientos
-obsesiones- desagradables y reiterados, sin cierta lógica algunas veces
e intrusivos, que el sujeto intenta neutralizar por medio de las compulsiones
-comportamientos repetitivos- para así ver disminuida su ansiedad inherente. En
los niños, tanto las obsesiones como las compulsiones son menos comunes (aunque
también las haya) y, casi siempre se suelen considerar “evolutivamente
normales” (consecuencia lógica del pensamiento mágico y lúdico propio de estas
edades), si no pasan a más: “músicas o cancioncillas repetitivas antes de irse
a la cama, que lo abracen sus padres sin cesar, reclamar que se le repita
varias veces el cuento en la alcoba, andar a saltitos con una sola pierna,
contar los escalones o los números de manera supersticiosa”, etc.
Aunque el
trastorno obsesivo-compulsivo se suele iniciar en la adolescencia o a
principios de la edad adulta, también puede hacerlo en la infancia. La edad
modal de inicio es menor en los varones que en las mujeres: entre los 6 y 15
años para los varones, y entre los 20 y 29 años para las mujeres. La mayor
parte de las veces la aparición del trastorno es de carácter gradual, si bien
se han observado casos de inicio agudo. La mayoría de los individuos presentan
un curso crónico con altas y bajas, con exacerbaciones de los síntomas que
podrían estar relacionadas con acontecimientos estresantes.
Se definen a las obsesiones como:
·
Pensamientos,
impulsos o imágenes recurrentes (por ej. pensamientos sobre la muerte, impulso
de querer matar a un ser querido, imágenes repugnantes) que se experimentan
como intrusos, no deseados e inapropiados y causan ansiedad o malestar
significativos.
·
Los
pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones
excesivas sobre problemas de la vida real.
·
La
persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o
bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
·
La
persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el
producto de su propia mente.
Se definen a las compulsiones como:
·
Comportamientos
(por ej. lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobar si las puertas
o ventanas están cerradas) o actos mentales (por ej. contar o repetir palabras
en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar
en respuesta a una obsesión o de acuerdo a ciertas reglas que debe seguir
estrictamente
· El
objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o
reducción del malestar (en general ansiedad o angustia) o la prevención de
algún acontecimiento negativo, sin embargo estos comportamientos u operaciones
mentales no están relacionados en forma realista con aquello que pretenden
neutralizar (o prevenir) o resultan claramente excesivos.
A partir de los doce años, aproximadamente, es
cuando los comportamientos en algunos casos pueden ser considerados como
patológicos -si se consolida el cuadro- debido a la ansiedad que suscitan, al
tiempo consumido en realizar los rituales y a la “extrañeza” o anormalidad de
los mismos. Hemos de decir que cuando se nos presenta a consulta un caso de
este tipo es raro encontrar con que no ha contado con una evolución de al menos
3 o 4 años, perpetuado ya por consiguiente y, cuando las estrategias
ritualísticas que emite la persona joven cada vez empiezan a ser menos
paliativas (en cuanto a la disminución de la ansiedad se refiere), o cuando la
interrupción de un ritual por parte de los adultos -padres, profesores,
cuidadores, etc.- provocan pánico o disstrés acusado en el niño o joven..
· Tanto
en la infancia, como en la adolescencia, las obsesiones y compulsiones más
frecuentes suelen ser: (O: Obsesión, R: Ritual).
· O
= Temor a la suciedad o contagios,
· R
= Lavado excesivo y/o repetitivo;
· O
= Temor a peligros para uno mismo o para familiares o allegados,
· R
= Repetición de actos como rezos, jaculatorias y reaseguración (comprobación de
que no se ha sufrido ningún daño);
· O
= Temor al desorden,
· R
= Ordenar continua, repetida y simétricamente las cosas u objetos;
· O
= Escrúpulos morales,
· R
= Rezos continuos o “mantras”, etc. (Swedo y Rapoport, 1989).
Recuerden que estamos a sus órdenes en COSMEDIKA en donde
con gusto y profesionalismo, les atenderemos!!!
Fuente: Pamemonroy
Comentarios: COSMEDIKA
Fotografías: pa-digital.com.pa y diario del TOC
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